El expresidente Lenín Moreno no se presentó ante la autoridad judicial de Ecuador en febrero de 2024, como estaba previsto por una orden del juez encargado del caso Synohidro, en el que él, su esposa y su hija están siendo investigados.
Este último incumplimiento se suma al ocurrido en octubre de 2023, cuando Moreno no asistió y su defensa planteó la posibilidad de comparecer de forma telemática.
Desde su residencia en Paraguay, donde vive desde hace dos años, el exmandatario declaró que tomará la decisión de viajar a Ecuador en el «debido momento», aunque aclaró que ello dependerá de la recomendación de sus médicos.
«Yo tomaré la decisión en su debido momento, lo tengo que consultar principalmente con los médicos», explicó Moreno en una entrevista con EFE desde Asunción.
Moreno, junto a otras 37 personas, incluyendo a su hija Irina Moreno y su esposa Rocío González, fue acusado por la Fiscalía ecuatoriana por presunto cohecho dentro del caso conocido como Sinohydro, que habría ocurrido entre 2010 y 2018, siendo esta trama de presuntos sobornos la más grande en la historia del país, con un movimiento ilegal de dinero que la Fiscalía cuantifica en unos USD 76 millones.
Como parte de la investigación, un juez ordenó en junio de 2023 que Moreno se presente mensualmente en la embajada ecuatoriana en Paraguay como medida alternativa al ingreso en prisión preventiva solicitado por la Fiscalía.
«Yo no pude presentarme en la ocasión anterior ni ahora», anticipó Moreno. No obstante, afirmó que ha acudido mensualmente junto a su esposa a la embajada de Ecuador en Paraguay.
Fuentes cercanas al exmandatario confirmaron que su esposa compareció ante el juez en Ecuador este mes, mientras que Moreno, quien se sometió recientemente a una intervención quirúrgica, se encuentra en Paraguay.
Consultado sobre la posibilidad de que la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, solicite nuevamente prisión provisional en su contra por incumplir las medidas alternativas, Moreno dijo que la medida no sería efectiva debido a su edad avanzada y la de su esposa.
«Sería prisión domiciliaria, lo cual no me haría ningún daño, porque estoy aquí cumpliendo un trabajo con las personas con discapacidad», agregó Moreno, quien desde febrero de 2022 se desempeña como comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) en asuntos de discapacidad desde Paraguay.