El azúcar es esencial en nuestra dieta, pero su consumo excesivo puede ser perjudicial especialmente para las personas con diabetes. La OMS recomienda limitar el consumo de azúcar a un máximo del 5% de las calorías diarias. Para lograrlo, muchas personas recurren a los sustitutos del azúcar, pero ¿son realmente saludables?
Edulcorantes artificiales: ¿una opción segura?
Los edulcorantes artificiales como la sacarina han sido utilizados durante años para reemplazar el azúcar refinado. Sin embargo, la OMS ha advertido que algunos de ellos, como el aspartamo, podrían ser cancerígenos.
¿Es mejor el azúcar moreno que el azúcar blanco?
La respuesta es no. Ambos tipos de azúcar tienen un contenido calórico similar. La diferencia radica en el proceso de obtención y refinado, que modifica el aspecto y la textura. El azúcar moreno puede contener algunos nutrientes más que el azúcar blanco, pero la cantidad es mínima. Además, existe el riesgo de consumir más cantidad por creer que es más saludable.
¿Y la miel?
La miel es una alternativa natural al azúcar blanco. Contiene vitaminas, minerales y enzimas beneficiosas para la salud. Sin embargo, no es un sustituto ideal para las personas con diabetes. Su consumo debe limitarse a 30 gramos diarios, ya que también contiene azúcares libres.
La mejor opción: reducir el consumo total de azúcar
En lugar de buscar sustitutos del azúcar, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) recomienda educar al paladar y al metabolismo para vivir sin azúcares añadidos. La mayoría de los alimentos ya contienen azúcares naturales que son suficientes para cubrir las necesidades energéticas del cuerpo.
Consejos para reducir el consumo de azúcar:
Leer atentamente las etiquetas de los alimentos para evitar los azúcares añadidos.
Elegir frutas y verduras frescas como fuente de azúcares naturales.
Limitar el consumo de productos procesados, refrescos y bebidas azucaradas.
Optar por preparaciones caseras utilizando especias y hierbas aromáticas para dar sabor a las comidas.
Reducir el consumo de azúcar es una medida esencial para controlar la diabetes y mejorar la salud en general. Es importante recordar que no existen sustitutos mágicos y que la mejor opción es apostar por una alimentación saludable y equilibrada.