Así se ven las tierras agrícolas en el cantón Daule, debido a la sequía se han formado enormes grietas. Félix Ruiz es uno de los 40 mil productores de arroz de Guayas que en esas condiciones no puede sembrar porque en los canales de riego no tienen agua para preparar el suelo.
“Si cae una lluvia, afloja la tierra, se puede trabajar, se puede arar, pero no sembrar porque no hay esperanzas de agua, cuando empiece el invierno más seguido ya se puede trabajar”.
La Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador, estima que el ciclo de invierno, que empieza en diciembre y se cosecha en abril, tendrá un retraso de al menos un mes por falta de lluvias en Guayas, donde se produce el 77% de la gramínea que alimenta a todo el país.
Juan Pablo Zúñiga, presidente de la corporación de Industriales Arroceros, indicó:
“La siembra que siempre se realiza durante la segunda quincena de diciembre, se va a retrasar por lo menos unos 30 días y eso va a hacer que la siguiente cosecha, la de invierno 2025, no salga antes del mes de mayo”.
En el cantón Salitre los campesinos no tienen agua ni en los pozos, estos hechos reflejan el pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, INAMHI, que sostiene que el invierno en la Costa tendrá menos lluvias a diferencia de la Sierra y la Amazonía que soportan precipitaciones intensas.
En la provincia de El Oro, la sequía también impactó en 45 mil hectáreas de banano en los cantones Pasaje, El Guabo y Machala. Según la Asociación de Productores de esa provincia, la falta de riego redujo la producción de un millón de cajas semanales. El gremio exportador ya siente los efectos.
Hay sectores donde por ahora solo hay llovizna que ayuda a levantar la producción, por ejemplo de naranja, en el cantón Caluma, entre la provincia de Los Ríos y Bolívar. Ese sector agrícola en medio de la sequía solo pudo obtener el 30% de la cosecha porque algunos cultivos no dieron buenos frutos.
Con información de Ecuavisa.