Ecuador

La Policía traslada su mando a Guayaquil por la ola de violencia: 1 710 asesinatos y 1 923 extorsiones

Desde el lunes 16 de enero, la comandancia de la Policía Nacional se instaló temporalmente en Guayaquil. La ciudad junto a Durán y Samborondón conforma la denominada zona 8, una de las más violentas de Ecuador y que acumula 1 710 asesinatos en lo que va de 2025.

El presidente Daniel Noboa firmó el decreto 28 la noche del viernes 13 de junio. Entre ese día y el martes 16 de junio que arribaron los jefes policiales, hubo 37 asesinatos en los tres cantones antes mencionados. Uno de los casos ocurrió a las 07:00 del martes en el bloque 4 de la cooperativa Balerio Estacio, en el noroeste de Guayaquil.

El cuerpo decapitado de un joven apareció en medio de la calle. La víctima no fue identificada. Ocurrió cerca de Flor de Bastión, donde dos primos fueron secuestrados y ejecutados.

En una rueda de prensa, el comandante general Pablo Dávila profundizó en los alcances de la medida. Sostuvo que el traslado de los generales y los jefes de las principales direcciones de la Policía era una decisión estratégica para fortalecer las capacidades operativas y maximizar los resultados en seguridad.

Dávila señaló que se ejercerá el mando estratégico y operativo desde Guayaquil, a la que catalogó principal epicentro del conflicto criminal. En la zona 8, hay 12 distritos, de los cuales nueve están priorizados y en cinco hay una respuesta táctica hiperfocalizada.

Según el Comandante General, Nueva Prosperina, Durán, Portete, Sur y Esteros, acumulan mayor número de casos. De acuerdo a las cifras, solo Nueva Prosperina reporta 383 asesinatos en 2025.

Durán tiene 339 casos mientras que Pascuales 201. Este distrito fue escenario de una masacre el 10 de junio de 2025, cuando cinco personas fueron acribilladas.

El general Dávila indicó que se fortalecerá los ejes operativos, investigativos y preventivos de la Policía. La presencia del comando en Guayaquil permitiría una acción táctica mayor y la supervisión del despliegue territorial.

Guayaquil, Durán y Samborondón no solo están afectados por las muertes violentas, cuyo 90 % de las víctimas, según Dávila, estaban relacionadas a grupos de delincuencia organizada. Hay otros delitos que preocupan como las extorsiones, secuestros, robos y narcotráfico.

Según la página de datos de la Fiscalía General, entre enero y mayo de 2025 hubo 1 923 denuncias de extorsión. En cuanto a los secuestros, se han reportado 309 alertas hasta mayo de este año (Ver cuadro).

Uno de los casos que conmocionó a la ciudadanía, fue el rapto de cuatro comerciantes. Sus cuerpos aparecieron en una cisterna clandestina en el noroeste de Guayaquil. Una de las víctimas era una comerciante asiática, cuyo implicado en el secuestro había salido libre con medidas sustitutivas.

Justamente sobre los secuestros y extorsiones, en los procesos judiciales se evidencian las capturas de personas encargadas de cuidar a las víctimas en cautiverio o de dejar panfletos con amenazas en los negocios en Guayaquil. Ante esto, Dávila comentó que en la inmediatez, detienen a estas personas que ocupan un bajo rango dentro de las estructuras delictivas, pero que la línea de investigación se mantiene.

Señaló que por lo menos son cuatro meses, que se reforzará la capacidad investigativa y que los agentes vienen a cumplir estas tareas. Por eso, también hizo un llamado a la ciudadanía a perder el miedo y denunciar estos casos.

Dávila además puntualizó que en el último mes (mayo) hubo una desaceleración de los homicidios. No descartó que aún se registrarán casos, pero la finalidad es reducir la tasa paulatinamente.

A escala nacional, se contabilizan 4 329 crímenes. Por eso, señaló que el Comando Policial será itinerante. Explicó que la estrategia es movilizar a la cúpula y a los directores de las unidades especializadas a otras zonas como Manabí, El Oro, Carchi, entre otras provincias.

En territorio, la finalidad es constatar las necesidades y tomar decisiones. Por ejemplo, con el comando en Guayaquil, llegó un contingente de 2 100 agentes para los distritos hiperfocalizados, además de 400 especialistas del eje investigativo e inteligencia. También una logística de 400 motos.

Dávila sostuvo que además se busca solucionar asuntos logísticos, de operatividad y talento humano.

¿El traslado de la comandancia de Policía a Guayaquil permite decisiones rápidas?

El analista en seguridad Renato Rivera, dijo que el traslado de la Comandancia de la Policía es positivo si se lo mira desde una perspectiva de rapidez en la toma de decisiones. Puntualizó que en delitos graves como narcotráfico o extorsión, en un contexto de conflicto armado interno, se necesita articular con las Fuerzas Armadas.

Precisamente, Noboa también dispuso el traslado de la comandancia de las Fuerzas Armadas a Guayaquil.

Desde un contexto político, comentó Rivera, la presencia de las instituciones llama la atención y da la percepción a la ciudadanía de que el Gobierno está tratando de acelerar la toma de decisiones y disminuir la criminalidad.

Por su parte el ex comandante de la Policía Fausto Salinas, en entrevista en Contacto Directo, comentó que la decisión presidencial generará más impacto en las estrategias investigativas. Esto porque se trasladarán recursos técnicos, logísticos, y jefes de las unidades especializadas para focalizar los blancos que deben ser capturados.

Salinas argumentó que además se necesita analizar las deficiencias que se tiene. Esto específicamente en el sistema judicial, procesos que se caen, refiriéndose a casos en los que los sospechosos quedan libres. Según Salinas, la presencia de la Comandancia marcaría presión ya que el mando estaría presente en cada uno de los procedimientos.

Con información de: Ecuavisa (Annabell Verdezoto)

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