La ciruela, especialmente en su versión deshidratada como pasa, se considera un superalimento natural debido a sus numerosos beneficios para la salud intestinal y ósea. Su alto contenido de antioxidantes la convierte en una aliada ideal para mejorar la digestión y fortalecer los huesos.
Esta fruta pertenece al subgénero Prunus y se puede consumir fresca o como pasa, siendo esta última una de las formas más populares. Las ciruelas pasas son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales, los cuales aportan diversos beneficios para el bienestar general.
Según un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food, las ciruelas pasas tienen potentes efectos sobre la digestión. Debido a su alto contenido de fibra y sorbitol, un azúcar natural con efecto laxante, favorecen el tránsito intestinal. Comer entre seis y 10 pasas al día puede mejorar significativamente la digestión y aliviar el estreñimiento crónico.
Además, la ciruela está asociada con la prevención de la pérdida ósea y la osteoporosis. Un estudio publicado en la Revista Americana de Nutrición Clínica demuestra que el consumo regular de ciruelas puede reducir el riesgo de fracturas.
Los antioxidantes y minerales presentes en la fruta, como el potasio, magnesio y vitamina K, contribuyen a fortalecer los huesos, prevenir la pérdida de masa ósea y mejorar la absorción de calcio en los huesos.