La defensa del exvicepresidente Jorge Glas ha solicitado la intervención de organismos internacionales tras revelar que Glas toma más de 40 medicamentos diarios en la cárcel de máxima seguridad La Roca.
En una rueda de prensa este 3 de septiembre, la defensa criticó la negativa de las autoridades ecuatorianas a permitir que el médico personal de Glas lo atienda en prisión.
La abogada de la defensa internacional y el médico internista Alejandro Barreto denunciaron que el tratamiento de Glas no es adecuado, afirmando que la polifarmacia utilizada podría agravar sus problemas de salud mental y causar daños adicionales.
Barreto, quien ha atendido a Glas desde 2022, alertó sobre el incremento en la dosis de medicamentos y la falta de terapia no farmacológica, lo que podría intensificar las alucinaciones y afectar órganos vitales como los riñones.
Sacha Llorenti, coordinadora general del Comité por la liberación de Glas, calificó el tratamiento como «tortura química» y pidió una investigación para determinar si la administración de los fármacos responde a una directiva gubernamental.