La Premier League aprobó el martes, 12 de febrero, la venta del 25% del Manchester United al multimillonario británico Jim Ratcliffe, dueño de la empresa química INEOS, por 300 millones de euros.
La directiva de la Premier League aprobó la transacción la pasada semana y este martes ha recibido el visto bueno por parte de una comisión independiente que comprueba si el comprador cumple con el test para dueños y propietarios.
Se trata de una prueba de implantación reciente y que no existía, por ejemplo, ni cuando el Manchester City fue comprado por Emiratos Árabes Unidos ni cuando el Newcastle United lo fue por Arabia Saudí.
La familia Glazer, que posee el club desde 2005, abrió el año pasado un proceso de venta, parcial o total, para recibir nueva inversión, y con la llegada de Ratcliffe, cerró este capítulo, encaminado a mantener el éxito financiero del club y a resucitar el éxito deportivo, en decadencia desde 2013, año en el que se retiró Alex Ferguson y en el que se conquistó la última Premier League.
Como parte de este trato, Ratcliffe quedará al mando de las operaciones deportivas del club, además de inyectar 300 millones de libras (330 millones de euros) a las arcas del United, para inversiones tanto en fichajes como en remodelar el estadio de Old Trafford.
La oferta de Ratcliffe, aceptada por el club en diciembre, se impuso a la de Catar, que ofreció 5.000 millones para hacerse con el club al completo, pero no llegó a presentar nunca los avales para poder llevar a cabo la operación.
El último paso para que la compra sea oficial del todo es recibir la aprobación de la federación inglesa (FA, por sus siglas en inglés).