Un estudiante interno de Medicina del Hospital de Ambato, provincia de Tungurahua, se quitó la vida por una fuerte depresión derivada, aparentemente, por acoso laboral.
El joven identificado como Fabricio L., tenía un hijo y estaba a punto de graduarse como médico. En conversaciones por chat habría contado a familiares y amigos lo que le sucedía.
Mensajes de WhatsApp entre el estudiante de 28 años y su madre, filtrados en redes, revelarían las pistas de lo que lo llevó al suicidio. Las conversaciones fueron confirmadas a Metro por el padre de la víctima.
«No tengo energía y sin mis pastillas siempre paso triste. No me concentro en nada. Todos me hablan. No estoy durmiendo, ni comiendo. Quiero dormirme y no despertar nunca”, escribió.
En otros mensajes, el joven contaba que sus compañeros le decían que todo «hace mal» y que tampoco tenía dinero «ni para comer». En uno de sus últimos mensajes indicó: “Cada vez tengo menos ganas de vivir, ya no quiero estar así. Ya no aguanto”.
En entrevista con Metro, el padre del joven aseguró que su hijo sufría de bullying por su depresión. “Lo mismos galenos me contaron lo que otros le hacían. Me quedé indignado”.
El joven habría decidido quitarse la vida a finales de septiembre. Sin embargo, en las últimas semanas su caso se difundió en redes sociales. Antes de morir, el joven habría enviado fotografías a su padre de sus primeras intervenciones médicas.
Luego de que se hizo público el caso del joven en redes sociales, el Ministerio de Salud Pública (MSP) aseguró, mediante un comunicado, que el interno rotativo «recibió atención de salud mental el integral de acuerdo a los protocolos establecidos por la casa de salud» de Ambato.
Además, la Cartera de Estado señaló que desarrolla el Plan de Contingencia de Salud Mental para dar soporte a la familia, personal del hospital y compañeros de la universidad.
«El MSP se solidariza con la familia del interno y ratifica que no tolera ningún tipo de violencia hacia los profesionales de la salud», indicó la Cartera de Estado.
Sin embargo, el organismo no indicó si se investiga un posible acoso laboral, lo que habría provocado el suicidio del estudiante que soñaba con ser neurocirujano.