Con la colocación de la primera piedra, arrancó oficialmente la obra de mejoramiento y asfaltado de la vía Palosolo–Ñalacapa–San Roquito–Balsas, una ruta de 20 kilómetros que transformará la conectividad de comunidades rurales en los cantones Piñas y Balsas.
La obra, que tendrá un plazo de ejecución de 12 meses, será ejecutada por la Prefectura de El Oro con financiamiento del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE).
El prefecto Clemente Bravo asegura que este corredor vial conectará de manera rápida y segura al altiplano orense y pondrá fin a décadas de espera.
Agregó que, una vez mejorada, esta vía se convertirá en una ruta estratégica de conectividad, que no solo acortará los tiempos de viaje y reducirá los costos logísticos, sino que también ofrecerá nuevas alternativas de circulación para los habitantes de cantones como Balsas, Marcabelí e incluso de zonas cercanas de la provincia de Loja.
“Esta ya no será una promesa, ni una deuda pendiente. Esta vía será una realidad”, afirmó Carlos Rivera, gerente general del BDE, durante el acto oficial realizado la mañana del jueves 7 de agosto en el sitio Palosolo.
El asfaltado de la vía beneficiará directamente a zonas altamente productivas que por años permanecieron en el olvido, enfrentando un camino de tierra que en verano se cubría de polvo y en invierno se volvía intransitable por el lodo.
Por su parte, el presidente del Gobierno Parroquial de Moromoro, Kelvin Zambrano, reconoció que toda obra trae consigo incomodidades momentáneas, pero destacó el beneficio final.
“Sabemos que habrá problemas de circulación durante la etapa constructiva, pero estas molestias serán subsanables”, detalló y agregó que la obra marcará un antes y un después en la historia de Moromoro.