Unos quinientos efectivos han trabajado para combatir el primer gran incendio forestal del año en España, en el este país y que afecta a unas 3.800 hectáreas con cientos de personas evacuadas, frente a unas condiciones meteorológicas desfavorables.
El responsable de Emergencias en la región de la Comunidad Valenciana, José María Ángel, en la que se localiza la mayor parte de la superficie quemada, aseguró que los efectivos terrestres trabajaron alrededor del perímetro del fuego, de unos cuarenta kilómetros.
Ángel advirtió del riesgo de una reproducción de las llamas, por la previsión de fuertes rachas de viento, que se espera que vaya intensificándose con rachas de entre 50 y 60 kilómetros por hora, y un aumento de temperaturas, hasta alcanzar entre los 25 y 28 grados.
Las condiciones meteorológicas que dificultan el trabajo de bomberos enviados desde distintas regiones y de una unidad militar para emergencias.