El arzobispo de Quito, monseñor Alfredo Espinoza, expresó su enérgico rechazo a la realización de una obra drag en la capilla del Museo de la Ciudad, al considerar que este evento atenta contra la identidad, la tradición y la sensibilidad religiosa de la comunidad católica.
Espinoza recalcó que este espacio religioso no es un lugar cualquiera, sino un sitio que conserva una huella profunda de identidad católica, donde aún permanecen imágenes sagradas y elementos propios de la fe cristiana.
“En esta capilla existe una huella indeleble de identidad católica, pues aún se conservan imágenes y signos propios de nuestra religiosidad”, sostuvo el prelado.
Ante este hecho, el arzobispo solicitó de manera directa a las autoridades municipales que se garantice el uso adecuado de los espacios donde se ha profesado y se profesa la fe católica, en consideración al valor espiritual, cultural e histórico que representan.
Asimismo, Espinoza enfatizó que la comunidad católica tiene pleno derecho a exigir respeto por su identidad religiosa.
“Tenemos el derecho a ser respetados en todo lo concerniente a nuestra identidad, historia y cultura cristiana, sin la cual Quito no sería lo que es hoy: un Patrimonio de la Humanidad para el Ecuador y para el mundo”, sentenció.
La declaración del arzobispo se da en medio de un debate ciudadano sobre el uso de espacios patrimoniales y religiosos para actividades artísticas, lo que ha generado posturas encontradas entre colectivos culturales y sectores religiosos.
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