Nicolás Maduro dijo este domingo que hará «que se respeten» los resultados de las elecciones en las que aspira a un tercer mandato de seis años.
«Reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten», dijo Maduro después de votar en Caracas. «Palabra santa la del árbitro electoral, y llamo a los 10 candidatos presidenciales (…) a respetar, a hacer respetar y a declarar públicamente que respetarán el boletín oficial del Consejo Nacional Electoral».
Por otro lado, Maduro pidió este sábado disculpas por el veto al grupo de exmandatarios, congresistas y exparlamentarios que fueron impedidos de ingresar al país para observar las elecciones presidenciales del domingo tras ser invitados por la oposición.
«Pido excusas porque en España, en México, en Panamá se molestaron con Venezuela porque le regresamos a esa gente. Pido excusas por haber regresado a (Vicente) Fox a México, a Mireya Moscoso en Panamá, la gente estaba muy brava (enojada) en Panamá y en España», dijo Maduro en un encuentro con observadores internacionales invitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Autoridades venezolanas impidieron en la víspera el ingreso de varios exgobernantes, diputados y exparlamentarios que planeaban observar las elecciones en las que Maduro tiene como principal rival al diplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, que representa en la boleta electoral a la líder María Corina Machado tras su inhabilitación.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, denunció que Venezuela había impedido el despegue de un vuelo de Copa Airlines que trasladaría desde Panamá a Venezuela a varios de los exgobernantes.
Se trataba de los exmandatarios Moscoso, Fox, Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica) y Jorge Quiroga (Bolivia), miembros de la derechista Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA) y fuertes críticos de Maduro.
Unos diez congresistas y eurodiputados del Partido Popular (PP) español denunciaron, en tanto, que fueron deportados. Lo mismo ocurrió con una parlamentaria de Colombia y otra de Ecuador.
El poderoso líder chavista Diosdado Cabello había advertido el miércoles que se le negaría la entrada a estos observadores porque no habían sido invitados por la autoridad electoral.
Según Maduro, el CNE invitó a 910 veedores de 100 países.
«Aquí hay ley y la ley se respeta», dijo el mandatario que insistió en que los resultados van «ser reconocidos y respetados por toda la República».
El expresidente argentino Alberto Fernández había sido invitado por el CNE, pero esta semana ese organismo le pidió que no viajara a Venezuela por considerar que no es imparcial, luego de declaraciones en las que dijo que si Maduro es derrotado en las elecciones «lo que tiene que hacer es aceptar».
El CNE también anuló una invitación para el envío de una misión de observadores de la Unión Europea.