En un operativo militar en Huaquillas, el Ejército ecuatoriano descubrió una bodega clandestina donde se almacenaba combustible en condiciones sospechosas, aparentemente destinado para el contrabando hacia Perú.
Durante las operaciones de control de armas, municiones y explosivos en el cantón Huaquillas, las autoridades observaron a varias personas en actitud sospechosa, quienes huyeron del lugar al notar la presencia militar, dejando abierto un portón que condujo a la bodega.
Dentro de la bodega, se encontraron 157 fundas que contenían aproximadamente 1.000 galones de combustible, una bomba eléctrica y un motor de luz.
El material fue entregado a la Policía Nacional para su judicialización y los trámites legales correspondientes.