La ministra de Energía y Minas encargada, Inés Manzano, declaró la “excepcionalidad” de delegar el Bloque 60 Sacha a “empresas estatales o subsidiarias de estas” de países de la comunidad internacional, para la exploración y explotación adicional de hidrocarburos.
Así consta en el acuerdo ministerial 60, que firmado por Manzano el 26 de noviembre y que apareció publicado en el Registro Oficial este lunes 23 de diciembre.
Se dispone poner en conocimiento del Comité de Licitaciones Hidrocarburíferas (COLH) el oficio MEM-SG-2024-10485-EX, que contiene una propuesta para realizar actividades en el Bloque 60. Y se ordena, además, que Petroecuador devuelva el campo Sacha al Ministerio de Energía y Minas.
El viceministerio de Hidrocarburos, que preside el COLH, está encargado de la ejecución del acuerdo ministerial.
La propuesta que conocerá el COLH proviene de Benhe Cheng y Ramiro Páez, apoderados de las empresas Amodaimi Oil Company SL y de Petrolia Ecuador S. A., quienes el 15 de noviembre de 2024 enviaron una comunicación con el planteamiento para el campo Sacha.
La oferta de los empresarios fue ingresada con el registro MEM-SG-2024-10485-EX, señala el acuerdo ministerial; sin embargo, no hay detalles sobre en qué consiste la propuesta.
Por su aporte a la producción petrolera de Ecuador, el campo Sacha es considerado como “la joya de la corona”. El 22 de diciembre alcanzó una producción de 74.250 barriles de crudo, según el reporte diario de Petroecuador.
La mañana de este lunes, en una entrevista en Radio Democracia, el presidente Daniel Noboa dijo que el próximo año se impulsarán “concesiones importantes”, que generarán ingresos al Estado. Señaló que el sector petrolero estará incluido dentro de esas concesiones; sin embargo, no precisó qué campos se entregarían.
El acuerdo ministerial recoge un pronunciamiento de la Procuraduría General del Estado (PGE), del 17 de octubre de 2024, en respuesta a una consulta, en el cual concluye que “es procedente” la delegación excepcional a empresas estatales o subsidiarias de la comunidad internacional para la exploración y explotación de yacimientos de hidrocarburos.
Dicha delegación procederá “siempre y cuando se cumpla estrictamente” con disposiciones del Reglamento Codificado de Aplicación de la Ley de Hidrocarburos, dice el pronunciamiento.
Por otro lado, el acuerdo también cita varios informes técnicos entre el 22 y el 27 de noviembre que con argumentos económicos y legales que justifican la delegación del Bloque 60.
Uno de esos reportes, del 25 de noviembre, fue elaborado por la Subsecretaría de Administración de Contratos de Hidrocarburos y de Áreas Asignadas y expone que Petroecuador “presenta limitaciones en su presupuesto que no permite la asignación de mayores recursos para inversiones de exploración de estos bloques”.
Añade que para incrementar la producción en Sacha “es necesario la inyección de nuevos capitales que permitan realizar inversiones requeridas para el efecto”. Con base en estas razones la Subsecretaría recomendó que el campo Sacha sea delegado por el Ministerio de Energía a empresas estatales del extranjero.
En esa misma línea, la Subsecretaría de Exploración y Explotación de Petróleo y Gas Natural, en memorando del 27 de noviembre, determina que “se requiere de una alta inversión” en el campo Sacha para actividades de perforación de nuevos pozos, reacondicionamiento de pozos, proyectos de recuperación secundaria, mantenimiento de facilidades, integración de nuevos equipos al sistema de control centralizado existente, entre otros.
Trabajadores petroleros se oponen
La Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (ANTEP) considera que la disposición de devolver el campo Sacha al Ministerio de Energía “lejos de ser un acto administrativo, constituye el inicio de la privatización del campo petrolero más productivo del país, violando la ley y perjudicando los intereses del Ecuador”.
El gremio sostiene que el acuerdo ministerial contiene “irregularidades y violaciones legales”. Además, señala que en los considerandos del acuerdo no se evidencia que Petroecuador haya emitido ningún informe técnico o económico que justifique la devolución del campo.
“Petroecuador ha demostrado su capacidad técnica y operativa al incrementar la producción del Campo Sacha en 16.000 barriles diarios en los últimos tres años, logrando un costo total de producción promedio de 7 dólares por barril, el más bajo del país. Esto genera una renta anual de aproximadamente 1.700 millones de dólares para el Estado, recursos que ahora se pretenden repartir con particulares”, señala un comunicado de la ANTEP.
La Asociación reclama que si bien se menciona que la delegación del campo sería a una empresa estatal internacional, las dos firmas que presentaron una propuesta, Amodaimi Oil Company y Petrolia Ecuador, “no son empresas estatales, sino entidades privadas”, lo que “contradice directamente lo estipulado en el propio acuerdo ministerial, evidenciando la falta de transparencia en el proceso”, asegura el grupo de trabajadores.