Distribuidores de combustible de Ambato y Riobamba, así como de la provincia El Oro, son algunos de los que han registrado inconvenientes para abastecerse del producto entre el viernes 1 y el sábado 2 de noviembre por la falta de este en las terminales en las que se equipan regularmente, según la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe).

De acuerdo con el presidente de la Camddepe, Ivo Rosero, los mayores inconvenientes han sido con el diésel y la gasolina extra, aunque es “dependiendo de la ciudad”.

El pasado 30 de octubre, Petroecuador, a través de un comunicado, informó que “tiene suficiente stock de diésel para la demanda nacional” y agregó que coordina con las compañías comercializadoras la entrega de este combustible a nivel nacional, esto en “función de los inventarios disponibles”.

Rosero señala que hay combustible en la terminal de Pascuales, en Guayaquil, y en El Beaterio, en Quito, en donde se han registrado “larguísimas filas de hasta 12 horas”; sin embargo, no ocurre lo mismo en “el resto del país”, por eso considera que “no es correcto que se digan verdades a medias”.

En la terminal de Ambato, por ejemplo, según los distribuidores, el despacho era lento, porque también se acercaron a abastecerse los tanqueros de Riobamba. En esa, asimismo, les indicaron que no hay despacho de gasolina extra, por lo que incluso algunos se fueron a Quito para cargar y el despacho, cuando se retomó, se lo hizo tarde.

En Riobamba, de acuerdo con los distribuidores, han presentado problemas todo el mes pasado, incluso los enviaron a abastecerse a Quito, mientras que los de El Oro avanzan a la terminal de Pascuales, esto porque de La Troncal, en donde se abastecen, pasan directamente a Azuay. Algo similar ocurrió para los de Santo Domingo, en las dos primeras semanas de octubre tuvieron que ir a Pascuales, indica Rosero.

A eso se suma que llegar a Pascuales también representa más problemas, por ejemplo, como todos se dirigen hasta ese punto, ocupan más tiempo para abastecerse y eso causa que los conductores deban movilizarse en altas horas de la noche, se agoten y se enfrenten a la inseguridad en las vías.

El presidente de la Camddepe, Ivo Rosero, manifiesta que “no se dice el porqué se deriva a los distribuidores de Riobamba y Ambato a Quito; los de Machala a Pascuales, cuando normalmente cargan en La Troncal, que es más cerca”. Agrega que hacerlo de esa forma significan pérdidas astronómicas para los distribuidores. “Obviamente no mencionan nada de eso porque tienen responsabilidad, porque saben que ese costo lo tiene que asumir el distribuidor, cuando debería ser Petroecuador, quien asume ese costo de transporte”, afirma.

Según Rosero, la movilización a una terminal en la que regularmente se abastece a otra implica “un costo altísimo de transporte que hace que todo ese combustible se venda a pérdida”.

Cita, como ejemplo, que en Colombia se tiene un precio en el departamento de Nariño, otro en Cúcuta y otro en Antioquia; sin embargo, en Ecuador se vende al mismo precio en Quito, en Tulcán e Ibarra, cuando el costo de transporte de combustible para Ibarra está en el orden de $ 0,04 por galón o para Napo en $ 0,07, lo que representa para el distribuidor un costo entre $ 60.000 y $ 150.000 al año por transporte, esto sin contar que haya crisis de abastecimiento, como se encuentra ahora.

En ese contexto, explica que se debe permitir que se incorpore en la factura al consumidor el costo del transporte, lo cual “tampoco es un desplome para el consumidor”. Dice que el promedio del costo de transporte a nivel país está en el orden de $ 0,03 por galón, por lo que si un conductor va a tanquear, que en promedio es diez galones, en la actualidad pagaría $ 25,90 y si se le agrega el costo de transporte cancelaría aproximadamente $ 26,20.

El dirigente expone que los inconvenientes para el abastecimiento de combustible para los distribuidores también ha generado problemas para el despacho a los conductores, aunque no de días ni tampoco es que haya un desabastecimiento general, pero sí se han dado casos de estaciones que se quedan sin combustible por varias horas “por el encolamiento de los tanqueros que se dan en las terminales”.

Con información de: El Universo