Un importante golpe a la minería ilegal fue propinado por las Fuerzas Armadas en el sector de Santa Martha, cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia de Azuay. En un operativo ejecutado por el Grupo de Artillería N.1 Bolívar, se incautó un cargamento de explosivos de alto poder destructivo que pretendía ser utilizado sin autorización legal.
El material decomisado incluye 4.000 metros de cordón detonante, 9.000 cápsulas fulminantes y 3.480 unidades de explosivo C4 moldeable, todo valorado en aproximadamente 40.000 dólares. Según confirmaron las autoridades, este armamento estaba destinado a actividades de minería ilegal, una práctica que no solo atenta contra el medioambiente, sino que también pone en riesgo a comunidades enteras.
La operación se llevó a cabo mediante vigilancia aérea, logrando interceptar una camioneta Toyota, con placas PBZ-9130, en cuyo interior se transportaban los explosivos. En el lugar fue detenido Manuel Antonio Campos Poma, quien fue puesto a órdenes de las autoridades competentes, junto con el vehículo y el material incautado.