Un incendio forestal de gran magnitud ha arrasado más de 1.300 hectáreas de bosque en el cantón Chilla, en cuatro días, las llamas han causado severos daños ambientales y amenazan con afectar recursos hídricos esenciales.
Chilla es un cantón de bajos recursos, cuya economía depende principalmente de la agricultura y la ganadería. Ante la emergencia, cerca de un centenar de personas, entre bomberos de cinco cantones y voluntarios locales, trabajan arduamente con herramientas rudimentarias como machetes y palas para controlar el avance del fuego, que sigue fuera de control.
El alcalde de Chilla, Víctor Nagua, expresó su preocupación por la situación: “Hemos intentado evitar que el fuego llegue a las antenas y a las nacientes del río Pivir, fuente de agua potable para varias comunidades, pero prácticamente es imposible”. Asimismo, solicitó apoyo urgente de instituciones provinciales y estatales para enfrentar el desastre.
El incendio, originado en el sector de Chillacota, se ha extendido rápidamente debido a las fuertes ráfagas de viento, afectando áreas como el cerro Pillo, cerro Chillacocha y San Miguel. Además de la pérdida de vegetación nativa y pastizales, se han encontrado animales como conejos y venados muertos por las llamas.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de El Oro se reunió la noche del sábado 16 de noviembre para reforzar las acciones de apoyo, mientras que la Secretaría de Gestión de Riesgos no ha actualizado la información sobre el seguimiento del incendio desde el pasado 15 de noviembre.