ActualidadMundoPortada

Flujo de migrantes venezolanos no cesa en la frontera entre Ecuador y Perú

El puente de Aguas Verdes –que conecta el territorio de Ecuador y Perú– se ha convertido en una vía de tránsito de cientos de migrantes venezolanos que buscan llegar a sus destinos para conseguir un trabajo, que represente un sustento para sus familias.

La tensión se respira en el ambiente. Son cientos, en ocasiones miles, las personas que concurren en este punto a diario. La mayoría son venezolanos que, o bien acaban de ingresar a Perú, o hacen su última parada antes de abandonar el país andino rumbo a un destino para muchos desconocido.

Los migrantes buscan la manera para lograr cruzar el puente que conecta a Huaquillas con la ciudad peruana Aguas Verdes, que, desde mediados de febrero pasado y tras casi dos años cerrado por la pandemia, y que solo permite la entrada de ciudadanos de los dos países limítrofes.

El paso legal para migrantes es por el CEBAF, allí necesitan pasaporte, visa humanitaria y esquema completo de vacunación contra la COVID-19, estos requisitos prácticamente nadie cumple y se vuelve imposible hacer el intento, comentan.

Por eso, el puente que une Aguas Verdes con Huaquillas y los pasos clandestinos de su alrededor son, con creces, las estrategias más comunes para entrar a Perú de forma irregular.

Se estima que entre 300 y 1.600 personas cruzan la frontera cada día entre legales e ilegales. De todos los desplazados que cruzan a diario esta frontera, aproximadamente un 60% de ellos ingresa a Perú, pero hay otros que regresan a Ecuador.

Artículos relacionados

1 de 3.363