Los ciudadanos del cantón Piñas, en la provincia de El Oro, amanecieron este sábado 1 de marzo con el firme propósito de reconstruir lo que el aluvión de este viernes 28 de febrero les arrebató. Armados con botas, palas, escobas y baldes, los piñenses se unieron en una jornada de limpieza y solidaridad para retirar los escombros de palos y lodos que inundaron viviendas y locales comerciales en la madrugada del viernes.
Desde los más pequeños hasta los más grandes, todos se sumaron a la labor de retirar el lodo que había invadido sus hogares, destruyendo enseres, muebles, ropas, colchones, electrodomésticos y maquinaria de trabajo. El panorama era desolador, pero la comunidad, aunque afectada, mostró su fuerza y unidad ante la tragedia.
Entre los rostros de dolor y desesperanza, el testimonio de Don Jorge reflejó la magnitud de la tragedia: “Al principio fue poco, pero de repente, todo se metió a la casa y se dañó todo lo que había aquí. Todo lo que hemos conseguido, se perdió en minutos. Nosotros tuvimos que subir a la terraza, porque luego esto nos llevaba”.
Mientras tanto, maquinaria del Ministerio de Transporte (MTOP), del GAD Municipal y de la Prefectura de El Oro trabajaban sin cesar para despejar las vías, que la noche del aluvión se transformaron en ríos que arrasaron todo a su paso, dejando la ciudad incomunicada y devastada.
En medio del dolor y la pérdida, la solidaridad se convirtió en el pilar fundamental para los habitantes de Piñas, quienes, con esperanza y trabajo en equipo, comienzan a reconstruir sus vidas y a demostrar que, aún en tiempos de emergencia, la unidad es la fuerza que impulsa la recuperación.