La tradicional Explosión Azul del Club Sport Emelec terminó en una amarga noche para el equipo eléctrico y sus hinchas. El partido contra Barcelona SC fue suspendido luego de que un proyectil fuera lanzado desde la tribuna y estuviera cerca de impactar al arquero José David Contreras.
El encuentro se descontroló al minuto 55, cuando el delantero canario Octavio Rivero abrió el marcador de cabeza tras un preciso centro de Willian Vargas. La anotación desató la molestia de la hinchada local, que encendió bengalas y lanzó objetos al campo, provocando la reacción inmediata de los jugadores de Barcelona SC.
Ante la falta de garantías, el plantel amarillo se reunió en el centro del campo y decidió retirarse a los vestuarios, lo que derivó en la suspensión del partido. Con esta decisión, Barcelona SC se quedó con el título de la Copa Clásico del Astillero, mientras que Emelec sufrió su primera derrota en una noche que debía ser de fiesta para su afición.
Este episodio agrava aún más la crisis institucional que atraviesa Emelec, una de las peores en su historia reciente. Sin embargo, el club intentará revertir la situación en este 2025, con el objetivo de volver a los torneos internacionales.