Cuando avanzas en la edad no solo notarás la aparición de más canas y arrugas, sino que habrán otras señales que involucran todos los aspectos de tu vida, por lo tanto debes estar atento y saber qué cambios produce el envejecimiento.
El desempeño sexual, aumento de peso, cambios en la piel, en los dientes, fallos en la memoria, debilitamiento de los huesos y cambios en el sistema cardiovascular, son algunos de los cambios más comunes que ocurren en el organismo, según describe Clínica Mayo.
Pero, hay un cambio en particular que tiene que ver con la estatura y que se nota en las personas de tercerea edad, ya que los ancianos son más bajitos.
¿Cómo afecta el envejecimiento a los huesos?
La organización dedicada a la práctica de la medicina, la educación y la investigación explica que “con la edad los huesos tiene a encogerse en tamaño y densidad”, lo que hace que se debiliten y sean más susceptibles a las fracturas.
Esta sería la razón por la que los ancianos son más bajos de estatura que cuando tenían una edad media.
Con el tiempo y a medida que envejecemos vamos perdiendo masa muscular y densidad ósea, sobre todo en el caso de las mujeres que están en la menopausia y después de ella. Aunado a ello, los huesos comienzan a perder calcio y otros minerales.
“Los huesos se vuelven más frágiles y se pueden romper con más facilidad. Se presenta disminución de la estatura general, principalmente debido a que el tronco y la columna se acortan”, añade MedlinePlus. Además de que adoptan una postura más encorvada.
También se produce un deterioro en las articulaciones que puede provocar rigidez, dolor, inflamación o deformaciones.
Por ello, los médicos insisten en el consumo de cantidades adecuadas de calcio y vitamina D, así como la práctica de ejercicios como parte de la rutina diaria, y evitar el abuso de hábitos como las bebidas alcohólicas y el cigarrillo.