Mundo

Esto es lo que pasa en nuestro cuerpo cuando nos acostamos a dormir al poco rato de haber comido

Tendrá ver la hora en la que cenamos con una noche de insomnio o de malestar… ¿cuál será el mejor horario para comer por la noche y para irnos a dormir?

Para responder la pregunta está Guillermo Rodríguez Navarrete, experto en alimentación saludable, graduado en Farmacia y Nutrición por la Universidad de Granada, España.

Señala el especialista que debemos cenar –como “mínimo”, mínimo”- tres horas antes de acostarnos.

Si te acuestas a las 10:00 pm, por lo indicado por Rodríguez Navarrete, deberías estar cenando a las 7:00 pm.

“No puedes tener comida en el estómago para irte a dormir y mejor si no la tienes en el intestino antes de acostarte”, afirma el español en una entrevista radial.

¿Y por qué dice esto Nutrillermo?

Responde de esta manera: “Parte de lo que el cuerpo utiliza para hacer la digestión es la gravedad, ¿no?

Nosotros somos seres verticales. Tú comes y la comida va bajando, del estómago al intestino y sigue bajando.

Cuando tú te tumbas, te acuestas, la gravedad deja de ayudar a la comida a bajar, no es que el intestino no pueda hacer sus movimientos peristálticos y sus cosas.

No es lo mismo cuando sigues activo, de pie, a cuando te acuestas”.

Además, expone el especialista, cuánta gente tiene reflujo “porque se van a dormir recién cenados”.

Y “luego se levantan a mitad de la noche con esa sensación horrible, no descansan. Al día siguiente se despiertan cansados. Y cuando uno no duerme al otro día tiene más susceptibilidad, más ganas, de comer azúcar. Eso no sucede si se duerme bien”.

Evita cenar tarde

La gastroenteróloga y coach en salud Maribel Lizarzábal señala: “Hay evidencia de que comer tarde en la noche dificulta el manejo metabólico de los picos de insulina, del manejo de la glucosa, así como de los lípidos en sangre”.

Al igual que Nutrillermo dice: Cenar a altas horas de la noche se le ha relacionado “con el aumento de peso, gases, distensión abdominal, indigestión, acidez y reflujo”.

Lizarzábal puntualiza en este proceso que muchos desconocemos: “Hay que cenar temprano porque el sistema digestivo se regula por el ciclo circadiano (luz-oscuridad/sueño-vigilia) y a hacia las 6:00 de la tarde ya se empieza a “apagar” el sistema. Por eso, si comes tarde en la noche esa digestión no se va a hacer de manera adecuada porque todo el sistema digestivo está en stand by. Se está poniendo en orden para el día siguiente”.

La doctora comparte un consejo para reducir el riesgo de reflujo: no acostarse boca arriba después de comer.

Propone esperar un par de horas, permanecer semisentado y acostarse del lado izquierdo, para favorecer el vaciamiento gastrointestinal y disminuir el riesgo de reflujo gastroesofágico.

Artículos relacionados