El Día Mundial del Suelo, celebrado cada 5 de diciembre, fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2014 para destacar la importancia de los suelos saludables en la vida del planeta. La fecha coincide con el aniversario del fallecimiento del rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia, un defensor clave en la promoción del manejo sostenible del suelo.
Los suelos son esenciales para la seguridad alimentaria, la biodiversidad, la regulación del clima y el suministro de agua. Sin embargo, enfrentan amenazas como la erosión, la contaminación y la pérdida de nutrientes, problemas que afectan gravemente a los ecosistemas y al bienestar humano.
El Día Mundial del Suelo busca concienciar sobre la necesidad de proteger y restaurar los suelos, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles, la reforestación y la gestión adecuada de los recursos naturales. Cada año, se enfoca en un tema específico para abordar desafíos clave, movilizando a gobiernos, científicos, agricultores y ciudadanos en acciones concretas para su preservación.