El gobierno de Estados Unidos negó el sábado, 14 de septiembre, las acusaciones del régimen de Nicolás Maduro sobre su presunta implicación en un complot para derrocar al mandatario venezolano, luego de la detención de varios ciudadanos extranjeros en Venezuela.
Un portavoz del Departamento de Estado calificó de «categóricamente falsas» las afirmaciones de participación de EE.UU. en planes para remover a Maduro del poder.
El Departamento de Estado confirmó que un miembro del Ejército estadounidense fue detenido en Venezuela y señaló que existen informes no confirmados sobre la captura de otros dos ciudadanos estadounidenses.
A pesar de esto, la Administración Biden reafirmó su apoyo a una «solución democrática a la crisis política en Venezuela» y rechazó cualquier vínculo con actividades terroristas.
Por su parte, el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, anunció la detención de dos ciudadanos españoles, tres estadounidenses y un checo, acusándolos de formar parte de una «operación terrorista» que buscaba atentar contra Maduro, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y otros altos funcionarios del régimen chavista.