Una fotografía en la que se observa a María de Lourdes Alcívar junto con su esposo, el presidente Guillermo Lasso, es lo que publicó en su cuenta de Twitter este martes 16 de mayo.
Alcívar defendió al mandatario, quien enfrenta hoy el primer día de su juicio político en la Asamblea Nacional para responder a la acusación de un presunto peculado.
“Mi @LassoGuillermo, estoy segura que la verdad y la justicia triunfarán. Yo soy testigo de cómo trabajas, todos los días, incansablemente por el bien del país, y tu trabajo continuará y dará los frutos de un Ecuador más próspero y libre. Hoy y siempre cuentas con mi apoyo y amor”, señaló Alcívar.
Pero no es el único familiar que se pronunció. Su hijo Guillermo Lasso Alcívar dijo que la verdad está con su padre.
“Presidente @LassoGuillermo, como siempre dijo César Monge (+): La pelea es peleando. Esta no es la excepción, te deseo siempre sabiduría, serenidad y fuerza. De tu lado están la verdad y la democracia. Y, ante la incertidumbre, ten siempre la certeza de tu familia”, expresó el hijo del mandatario.
Lasso se convierte en el sexto presidente latinoamericano, en los últimos diez años, en enfrentar un juicio político ante el Parlamento. Él deberá responder a una acusación por presunto peculado en el contrato de transporte de petróleo entre la Empresa Pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec EP) y Amazonas Tankers Pool.
Tras la presentación de las pruebas de cargo y de descargo se abrirá el debate que concluirá con la votación prevista para el fin de semana.
El delito de peculado está contemplado en el numeral 2 del artículo 129 de la Constitución. El mandatario acudirá al Legislativo y será interpelado por los asambleístas Viviana Veloz (UNES) y Esteban Torres (PSC).
En tanto, en esos días la Organización de los Estados Americanos (OEA) enfatizó que es necesario que el juicio ofrezca “todas las garantías de justicia y respete las normas del debido proceso”.
A través de un comunicado publicado la tarde del lunes, la OEA señaló que “el principio debe ser el respeto de los mandatos constitucionales de presidentes electos por el voto popular, que los términos y plazos presidenciales se ejerzan de más pleno derecho, sin presiones ni amenazas”.
