El recrudecimiento del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que mantiene alerta al mundo debido al uso de misiles occidentales por parte de Ucrania y las amenazas rusas de utilizar armas nucleares, también tiene en vilo al sector exportador ecuatoriano por el impacto que esto podría tener en su cuarto mejor destino no petrolero y no minero, según las últimas cifras oficiales del comercio exterior.
De acuerdo con Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), la tensión actual en esa región aún no se refleja en las exportaciones ecuatorianas, pero confirmó la preocupación del sector exportador local, que se mantiene expectante del desarrollo y la evolución del conflicto.
“Esperemos que esto no se dé. La administración de (Donald) Trump —presidente electo de EE. UU.— ya mencionó que quiere buscar una solución para la paz. Esperemos que así se dé, porque todo escalamiento de una guerra con un mercado, que es el cuarto destino de las exportaciones, puede suponer un problema”, manifestó Ribadeneira.
Según cifras del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, de enero a agosto pasado, Ecuador exportó al mercado ruso $ 583 millones en productos no petroleros y no mineros, un -4 % con respecto al mismo periodo del 2023, cuando las exportaciones ecuatorianas generaron $ 608 millones.
Los primeros tres destinos de las exportaciones locales son la Unión Europea ($ 3.769 millones), China ($ 3.453 millones) y Estados Unidos ($ 3.285 millones).
Volviendo a Rusia, los principales productos ecuatorianos en ese mercado son el banano, que de enero a agosto percibió $ 430 millones, 15 % menos si se compara con las exportaciones de la fruta en el mismo periodo del 2023. Esta reducción justamente es endosada por el sector exportador bananero al conflicto bélico.
Le siguen el camarón con $ 101 millones, el cacao con $ 29 millones y otros productos con $ 23 millones.
Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano del Ecuador (Acorbanec), aseguró que el sector está “bastante preocupado”, aunque coincidió con Ribadeneira al señalar que aún no hay un impacto en las exportaciones de la fruta, pero no descartó que pueda haber repercusiones más adelante. “En la política todo es posible, ojalá que no, pero la verdad es que es probable que haya algún tipo de reacción”, expresó el dirigente.
Esta reacción podría ser similar a la que ya sufrió el sector bananero en febrero del 2022, cuando se inició el conflicto y se paralizaron las exportaciones por el cierre de los puertos y de las rutas comerciales. Solo en las primeras tres semanas del conflicto, el sector se vio impactado en alrededor de $ 70 millones.
Ahora, Salazar calcula que la afectación por un posible cierre del mercado ruso podría ser de $ 20 millones semanales, que es a lo que equivalen 1,5 millones de cajas, casi el 20 % de toda la exportación de banano del Ecuador.
“Tendríamos una comparación como cuando se inició el conflicto, que prácticamente tuvimos un cierre temporal del mercado, que afectó a las empresas, y no hay destino en este momento que pueda absorber el 100 % de esas exportaciones”, aseguró Salazar.
‘Ecuador debe mantenerse neutral y no tomar posiciones en el conflicto’
Para Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación Análisis Semanal, la situación se puede tornar complicada para Ecuador en el momento en que el conflicto se vuelva de mayor escala e involucre a otros países, como los europeos, que pueden terminar obligando al Ecuador a tomar posiciones en el conflicto, lo que podría generar retaliaciones comerciales. “El Gobierno tiene que ser muy cuidadoso para evitar terminar siendo arrastrado en un conflicto de mayor magnitud en donde se lo obligue a tomar posiciones; caso contrario, sí puede haber una afectación comercial para el país que es absolutamente negativa”, analizó Acosta.
Esto, según el experto, puede tener un costo muy importante al nivel de la producción del Ecuador, cuando en este momento las exportaciones son el sector más dinámico del país, que tiene una economía muy deprimida: “Ecuador no puede darse el lujo de perder esas exportaciones”.
Acosta recomendó mantenerse lo más neutral posible sobre el conflicto.
Otras cifras de la relación bilateral con Rusia
De enero a agosto pasado, Ecuador importó desde Rusia productos por $ 90 millones. El 90 % fueron abonos por $ 80 millones, $ 4 millones en productos de animales no para alimentación y $ 6 millones de otros productos, como bombas para líquidos, elevadores de líquidos, hilos, cables y demás conductores aislados para electricidad, tubos y accesorios de tubería, motores y generadores eléctricos, cuadros, armarios y soportes para distribución de electricidad, etc.
La balanza no petrolera entre ambas naciones presenta un superávit para Ecuador de $ 493 millones.