La intención del Gobierno de comprar 300 megavatios de electricidad, directamente a empresas privadas de Colombia, no será viable sin la autorización del gobierno de ese país, que ya dio una primera respuesta negativa a esa opción.
En Colombia hay al menos tres empresas privadas interesadas en vender electricidad al Ecuador. Una de ellas es I+D Energy, que ofrece 100 megavatios por dos años, a 17 centavos por kilovatio.
Para que se haga efectivo deberán suceder dos cosas: que el gobierno colombiano acepte y autorice expresamente la venta y transferencia de electricidad, o que apruebe un reglamento bajo las normas ya vigentes en la CAN, que permita la transferencia de energía a terceros países.
En mayo la CAN aprobó el marco legal que es la base para la transferencia eléctrica de los países del bloque, pero cada Estado debe incluirlas en su legislación nacional hasta julio del 2026.
El Ecuador emitió su normativa a inicios de este mes y fue enviada a Colombia el 18 de octubre, pero en ese país no hay fecha para poner en vigencia su propio reglamento, pese al pedido ecuatoriano.
En Colombia también está vigente una resolución emitida por el Ministerio de Minas y Energía en septiembre, que restringe la venta de electricidad al Ecuador hasta que se supere el estiaje en ese país y haya energía sobrante para vender.
Esa norma pone un obstáculo adicional a la intención ecuatoriana, sobre todo porque los embalses para generación eléctrica en Colombia están al 51 % de su capacidad, según el último informe del administrador eléctrico, lo que hará que el gobierno de Gustavo Petro priorice el abastecimiento de su país.
Pese a los problemas, el gobierno ecuatoriano insiste en su intención y por eso, representantes de tres empresas generadoras colombianas se reunirán las próximas horas en Quito con la ministra de Energía, Inés Manzano.