Emelec se encuentra en una de las crisis más profundas de su historia reciente, enfrentando desafíos tanto deportivos como institucionales.
Con deudas acumuladas y conflictos administrativos que se agravan día a día, el club guayaquileño se prepara para un crucial enfrentamiento contra Liga de Quito, uno de los equipos más fuertes del torneo.
Este partido, programado para el 3 de noviembre a las 15:30 en el Estadio George Capwell, marca el primer compromiso tras la salida de José Pileggi como presidente del club, quien estuvo en el cargo poco más de un año y medio.
A pesar de su situación crítica, Emelec nunca debe ser subestimado. En el primer encuentro de la temporada, ambos equipos empataron 2-2 en el Estadio Rodrigo Paz Delgado, con Emelec logrando un gol en los últimos minutos a pesar de jugar con un hombre menos.
Sin embargo, la situación actual del equipo es alarmante; ocupa la penúltima posición en la tabla de la segunda etapa de la Liga Pro con solo siete puntos, resultado de tres victorias, un empate y siete derrotas. Además, ha sufrido una sanción que le ha restado tres puntos debido a problemas financieros.
En términos acumulativos, Emelec se encuentra en el noveno lugar con 32 puntos, aún con esperanzas de clasificar a la Copa Sudamericana, que requiere estar entre los cinco primeros puestos.
Sin embargo, su desempeño ha sido irregular y ha estado marcado por problemas administrativos que han afectado su rendimiento en el campo.
La crisis no solo es deportiva; también es económica. El club enfrenta una deuda cercana a 10 millones de dólares con el Banco del Pacífico y ha sido sancionado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por impagos a jugadores anteriores. Estas dificultades financieras han llevado a una prohibición de fichajes y a la salida abrupta de varios jugadores clave.
Las autoridades del club han sido criticadas por su gestión y por los retrasos en el pago de salarios a los jugadores. La situación se complica aún más con la posibilidad de enfrentar sanciones adicionales si no se resuelven las deudas pendientes.
A medida que Emelec se prepara para enfrentar a Liga de Quito, la presión sobre el equipo y su nueva directiva aumenta, ya que cada partido es crucial para evitar caer aún más en la tabla y asegurar un futuro más estable para el club.