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Los reos de la cárcel de Turi, en la provincia de Azuay, realizaron protestas con gritos y golpes que fueron escuchados por quienes viven en los alrededores del recinto penitenciario la tarde del martes 1 de julio.
El Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) explicó que hubo una suspensión temporal de los servicios de alimentos no perecibles y productos de higiene personal distribuidos a través del servicio de Economatos. Esto generó suspicacias entre los privados de libertad.
La suspensión se dio porque se implementan «nuevas herramientas tecnológicas» para el control del ingreso de esos productos.
El SNAI conversó con los presos y les garantizó que los servicios se mantendrán mientras se continúa con la implementación de seguridades.
«Gracias al manejo adecuado de la situación, se logró restablecer la calma sin que se presenten alteraciones al orden interno. Actualmente, el centro penitenciario se encuentra bajo control, funcionando con normalidad», sentenció el SNAI.
