El capitán Leonardo Alvear, quien funge como representante del ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, en la audiencia de habeas corpus solicitada por los padres de los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil desde el 8 de diciembre, que se desarrolla este martes 24 de diciembre, sostiene que «no existen indicios» que permitan determinar que los cuatro adolescentes fueron ingresados a la base militar de Taura (Naranjal), tras ser detenidos en el Puerto Principal.
Si bien Alvear reconoció en su comparecencia que los militares se llevaron a los menores en un vehículo, expresó que la desaparición de los cuatro menores «no se da en un contexto estatal o de custodia de las Fuerzas Armadas».
Explicó que la base militar de Taura no cuenta con las instalaciones para mantener retenidas a personas y dijo, con base en declaraciones de uno de los padres de los menores, que los adolescentes fueron liberados, pero presumiblemente fueron raptados por «la mafia».
Los padres de los menores, acompañados por el Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), solicitaron el habeas corpus para que la Justicia reconozca oficialmente este caso como una desaparición forzada, una violación a los derechos humanos. Con esa decisión, el Estado está obligado «a proveer una explicación inmediata, satisfactoria y convincente de lo sucedido a la víctima», según ha expuesto el CDH.
Tras la intervención de Alvear, participó el abogado Eduardo Noroña, en representación de Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Él también solicitó que no se acepte la acción constitucional.
Por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), el fiscal Christian Fárez cuestionó: «¿Por qué los trasladaron (a los menores) de un cantón al otro? ¿Por qué se expuso a los menores a una situación de riesgo?».