El páramo sigue consumido por los incendios forestales en Azuay, con 3 646 hectáreas devastadas en 10 días. El Parque Nacional El Cajas, que abarca 28 544 hectáreas, es la zona más afectada.
Por las noches, los fuertes vientos, de x kilómetros por hora, avivan el fuego en la Cumbre de Llaviucu, a medio kilómetro de una laguna que alimenta al río Tomebamba.
Los puntos críticos del incendio se extienden a lo largo de la reserva, desde las comunidades Jeréz, Américas y Río Blanco, en la parroquia Chaucha, pasando por Quitahuayco y Cochapamba, en Molleturo, hasta la zona de Yanasacha.
Este martes, desde las 03h00, 500 bomberos provenientes de Cuenca, Santa Isabel, Girón, Quito y Riobamba, junto con 300 comuneros, subieron a las zonas altas para intentar contener el fuego que rodea esta área protegida y arrasa con plantas nativas como chuquiragua, romerillo y valeriana.
Mientras tanto, un helicóptero de la Policía Nacional y otro de la Fuerza Aérea han realizado hasta ahora 308 descargas, vertiendo cerca de 178 000 litros de agua para combatir las llamas.
En el sector de Sayausí, brigadistas encontraron animales huyendo del incendio: conejos y venados buscaban escapar de las llamas, mientras cuyes, cubiertos de ceniza, deambulaban desorientados.
Los animales rescatados están siendo trasladados al zoológico parque Amaru, al norte de Cuenca, donde reciben atención especializada. Dos puntos de mando están activos para coordinar a los socorristas.
El principal, ubicado en el kilómetro 17 de la vía Cuenca – Molleturo, también funciona como centro de acopio para donaciones de alimentos, mascarillas, palas, rastrillos y machetes.