César Leopoldo Cóndor Vaca fue detenido durante un operativo realizado en Greenville, Carolina del Sur, el pasado 30 de enero. Él figura como uno de los 100 delincuentes más buscados en Ecuador desde septiembre de 2021 por la muerte de su esposa Ivis Gabriela Berríos Ordóñez.
El asesinato de la mujer, de 35 años y oriunda de la capital, ocurrió el 14 de mayo de 2019, en su domicilio de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Sus parientes tuvieron que esperar cinco meses para que las autoridades investiguen el caso como femicidio y dos años para que a Cóndor Vaca se le emita una boleta de captura por asesinato.
Andrea Berríos, hermana de la víctima, contó a este Diario cómo descubrieron que Ivis no se había quitado la vida con una soga y que el posible causante de su muerte era el padre de sus dos hijos, quien intentó hacer pasar el deceso de su cónyuge como un suicidio.
“El día de la muerte de mi hermana nos llamó la Policía de la Dinased (encargada de investigar muertes violentas), nos dijo que mi ñaña se había suicidado y que debíamos ir a la morgue a retirar su cuerpo. Viajamos desde Quito a Santo Domingo, allí nos informaron que cuando la hallaron tenía cuatro o cinco horas de fallecida. Mi cuñado le había dicho a la policía que cuando la halló, la desamarró y con un cuchillo cortó la soga. No nos pareció convincente, mi hermana amaba la vida, tenía a sus hijos por quien vivir”, manifestó Andrea.
El cuello de Ivis no tenía rastros de la cuerda, pero en su rostro sí se observaban huellas de violencia, según Andrea.
“Tenía un moretón en el pómulo, en los brazos, en el tórax, en los labios. La Policía de Dinased nos dijo que iban a iniciar una investigación, pero en la Fiscalía no nos quisieron receptar la denuncia. Tuvimos que insistir para que reciban nuestra queja. Al día siguiente nos dijeron que se trató de un suicidio, que el cuello no tenía marcas porque se utilizó una cuerda muy delgada”.
Al terminar la flagrancia y al no existir detenidos, la muerte de Ivis entró a un proceso de investigación. Esto dio oportunidad para que el presunto responsable pueda huir del país.
“Durante el periodo de investigación, él estuvo libre. La investigación duró dos años y tres meses. Pedimos el cambio de Fiscalía de Santo Domingo a Quito. Una de las pericias fue el análisis de la cuerda con la que supuestamente se suicidó. No había rastros dactilares de mi hermana, lo que fue contundente para determinar que no se trató de un suicidio. Mi hermana fue estrangulada, él utilizó sus manos para cometer el crimen. Además, presentaba un golpe en la cabeza. La justicia llegó para Ivis”, detalló.
Finalmente, en septiembre de 2021 las pruebas determinaron la responsabilidad de Cóndor Vaca y se giró una boleta de captura en su contra. Esto permitió que la policía buscara al presunto femicida no solo en Ecuador sino en el exterior, hasta que se logró la captura, lo que devolvió la esperanza a sus seres queridos.