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Un conductor de tricimoto fue asesinado la noche del miércoles 23 de julio en la cooperativa Assad Bucaram, perteneciente a la parroquia Pascuales, en el norte de Guayaquil. El crimen ocurrió cerca de una escuela, a pocos metros de la vía Perimetral. La víctima, de aproximadamente 30 años, fue interceptada y baleada mientras circulaba por una zona sin iluminación pública.
Según testigos del sector, alrededor de las 20:00 se escucharon al menos 10 disparos. Al salir de sus casas, los vecinos encontraron el cadáver junto al vehículo liviano. Sin embargo, los sicarios también se robaron la tricimoto. «Se escucharon como 10 tiros. Los sicarios se llevaron la tricimoto», relató un morador.
La falta de luminarias dificultó la labor de la Policía Nacional, que llegó al sitio media hora después del crimen. Agentes de Criminalística utilizaron linternas para recolectar indicios y buscar restos de bala en el área. Otros uniformados usaron las luces de sus celulares para llenar formularios y tratar de identificar al fallecido.
Los familiares del tricimotero también acudieron al lugar del crimen, visiblemente afectados. Fueron entrevistados por los agentes como parte de las primeras diligencias. Las autoridades verifican si alguna cámara de videovigilancia cercana pudo haber captado a los responsables del asesinato.
Este no fue el único hecho violento de la jornada. La Policía reportó otros dos ciudadanos acribillados la misma noche: uno en Los Vergeles, también en el norte de Guayaquil, y otro en la ciudadela Abel Gilbert 3 del cantón Durán. En ambos casos, las víctimas fallecieron en plena vía pública.
El cadáver del tricimotero fue trasladado a la morgue pasadas las 23:00. Las autoridades no ofrecieron declaraciones oficiales sobre este crimen.
En lo que va de 2025 ya se han registrado más de 1 600 muertes violentas en la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón.
