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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se volvió a pronunciar sobre la situación entre su país y Venezuela durante una entrevista con la cadena NBC News. Consultado sobre la posibilidad de una guerra con la nación sudamericana, el mandatario señaló que esta opción no ha sido descartada, alimentando nuevamente el debate y la expectativa internacional en torno a las tensiones diplomáticas.
En los últimos días, diversos sectores políticos y mediáticos especularon sobre un eventual anuncio de guerra. Sin embargo, este no se materializó durante el último mensaje a la nación emitido el pasado miércoles. Aun así, las declaraciones del presidente mantienen vigentes las preocupaciones sobre un posible incremento del conflicto.
Por otra parte, Trump evitó responder de manera directa sobre si su objetivo es el derrocamiento del mandatario venezolano Nicolás Maduro. “Él sabe exactamente lo que quiero. (…) Él lo sabe mejor que nadie”, afirmó, sugiriendo que existen mensajes o presiones tácitas entre ambos gobiernos.
El mandatario estadounidense sí confirmó que continuará con la incautación de petroleros, una medida que ha sido parte de la estrategia de presión contra el gobierno venezolano en el marco de sanciones económicas y disputas diplomáticas.
Además, Trump declaró que no considera necesario informar al Congreso antes de ejecutar eventuales ataques terrestres contra Venezuela. Señaló que teme filtraciones por parte de legisladores, indicando: “No me importaría, pero (…) no tengo [por qué] decírselo. Está comprobado, pero no me molestaría en absoluto”.
Las afirmaciones del presidente reavivan el debate acerca del alcance del poder ejecutivo estadounidense en materia de acciones militares y la relación con el Congreso, en un contexto geopolítico sensible y volátil en la región.
