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Tras la investigación empezada por la Fiscalía ante un presunto delito de abuso sexual, la diócesis de Santa Elena decidió separar al sacerdote D. S. de su oficio pastoral, mientras duren las investigaciones civiles y canónicas.
“La Iglesia del Ecuador ratifica su posición de cero tolerancia e impunidad ante cualquier acto inmoral que pueda producirse”, indicó la diócesis de Santa Elena.
La separación del sacerdote se produjo tras denuncias ciudadanas de un aparente comportamiento inapropiado con menores de edad.
El hecho se dio cuando un grupo de ciudadanos lo halló con dos adolescentes: uno, supuestamente, en bóxer y el otro con una PlayStation en la mano.
Este domingo, 17 de agosto, el sacerdote D. S. salió a dar su versión e indicó que aquello eran calumnias. Afirmó que los menores estaban con el consentimiento de sus parientes y se alistaban para ir a una quinceañera.
La diócesis de Santa Elena, a la que pertenece la parroquia Olón, indicó que se han activado todos los protocolos que la Iglesia tiene para garantizar el cuidado y la protección de las posibles víctimas.
“Colaboraremos con las investigaciones en marcha y anhelamos que, lo más pronto posible, este hecho se esclarezca y prevalezca la verdad”, declaró.
Moradores de Olón pidieron la noche de este domingo explicaciones a la curia y que se investigue a fondo este caso.
Viviana Veloz, presidenta de la Comisión de la Niñez de la Asamblea, solicitó este domingo que la Fiscalía intervenga en el caso del sacerdote de Olón, cuestionado por tener un comportamiento inapropiado con adolescentes.
“Sobre lo ocurrido en Olón, la Fiscalía debe intervenir de inmediato. Desde la Comisión de la Niñez incluiremos este caso dentro del proceso de fiscalización iniciado el 14 de julio de este año sobre violencia sexual institucional y clerical. La sociedad no puede seguir callando por temor al qué dirán”, expuso Veloz.
