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En un despliegue sin precedentes, la Policía Nacional ejecutó este martes el operativo “Gran Fénix 32”, interviniendo simultáneamente viviendas y residencias de alto nivel en Machala, Santa Rosa, El Guabo, Zaruma y Cuenca. La operación concluyó con la detención de 26 presuntos integrantes de una red delictiva, entre ellos dos cabecillas considerados como Objetivos de Intermedio Valor.
Más de 240 agentes, en coordinación con 25 fiscales, participaron en este operativo sorpresa tras 11 meses de investigaciones reservadas. En total se realizaron 27 allanamientos simultáneos, que permitieron la incautación de fusiles de asalto, pistolas con silenciador, municiones, teléfonos celulares y grandes sumas de dinero en efectivo, presuntamente producto de actividades ilícitas.
Uno de los detenidos ya había sido arrestado en 2023, cuando fue sorprendido con $15.000 y un arma de fuego luego de una balacera en Puerto Bolívar. En aquel entonces, sus cómplices intentaron liberarlo a punta de disparos atacando el comando policial. A pesar de ello, fue puesto en libertad por decisión judicial, lo que hoy vuelve a generar preocupación sobre la efectividad del sistema judicial en la lucha contra el crimen organizado.
El coronel William Calle, jefe de la Policía en la zona, detalló que los implicados utilizaban urbanizaciones privadas para ocultar sus operaciones y aparentar una vida de normalidad. Además, según la investigación, lavaban dinero a través de familiares y estructuras legales aparentemente legítimas.
“La seguridad de las ciudades no puede ser un espejismo detrás de muros. Estas estructuras delictivas intentan mimetizarse en sectores residenciales, pero nuestra labor es hacerlos visibles ante la justicia”, declaró el coronel Calle.
