Daniel Noboa Azín se visibilizó en el mapa electoral nacional en estos comicios excepcionales el 13 de agosto de 2023, durante el debate presidencial de primera vuelta, cuando faltaban solo siete días para ir a las urnas. Con una campaña rauda que terminó con llamativas figuras de cartón y la participación de youtubers y deportistas es desde la noche del 15 de octubre el presidente electo del Ecuador. Incluso su contendora, Luisa González, reconoció el triunfo del joven político de 35 años.
El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, el 9 de agosto, había conmocionado al país que observaba con repudio la violencia política. En ese entorno Noboa se posicionó como un joven alejado de las confrontaciones, pragmático, equilibrado y organizado. En solo 2 horas con 48 minutos empezó a conquistar al electorado que siguió con atención el posdebate y el 20 de agosto pasó al balotaje.
Antes de estos comicios tenía como referencias políticas ser hijo del magnate Álvaro Noboa Pontón, quien por seis veces fue candidato a la Presidencial del Ecuador, y haber sido asambleísta por Santa Elena en el Legislativo que fue disuelto como consecuencia del decreto de la muerte cruzada que suscribió Guillermo Lasso el 17 de mayo de 2023. Ahora él reemplazará al mandatario.
A diferencia del Noboa que impactó en el debate de primera vuelta, en el de segunda vuelta, el 1 de octubre, no cautivó. Se lo vio dubitativo, le sobró tiempo en varias de sus intervenciones. Políticamente no aprovechó el espacio. En el posdebate tuvo más presencia a través de redes sociales. Su campaña tuvo mucho de tecnología y la presencia que el tiempo de campaña le permitió en territorio.
Noboa sacó ventaja de sus 35 años de edad para acercarse con soltura a los jóvenes, visitó universidades igual que su adversaria Luisa González; se reunió con influencers igual que su contendora, recorrió ciudades, lo mismo que la otra presidenciable.
La diferencia es que él conectó con más facilidad con ese votante impulsivo, analítico, exigente de respuestas, que representa 25 % del padrón electoral si se considera al grupo etario de 16 a 29 años. Y entre 29 y 64 años está el 54 % de los electores.
Pero el golpe de gracia de la estrategia de campaña de Daniel Noboa se dio en la recta final. El 9 de octubre pasado, mientras se desarrollaba la sesión solemne por la Independencia de Guayaquil en el sector del monumento a Bolívar y San Martín, el centro de la ciudad se inundó de la figura del candidato representada en un muñeco de cartón.
La estrategia del Noboa de cartón funcionó, tal como el efecto debate de primera vuelta, las propuestas y compromisos expresados en encuentros y mítines. No se puede dejar de mencionar a la marca Quaker, que trajo al país su abuelo y la convirtió en bebida diaria de los hogares.
Inicialmente apareció como respuesta a las gafas de marcos blancos con lente azul de Luisa González junto con la popular frase “habrá señales” y se mantuvo para enfrentar a la Hierba Luisa cuando los seguidores de la candidata de RC5 sacaron a esta agua tradicional al ruedo político.
Daniel Noboa también explotó sus habilidades con el canto y con el baile, intentó actuar con su esposa, Lavinia Balvonesi, en posteos tipo comedia en redes sociales. Todo sumó para llevarlo a Carondelet.
Esta campaña llena de matices y con mucho tono juvenil terminó con resultados que convierten a Noboa en el presidente electo. La posesión está prevista para diciembre, pero su trabajo tiene que iniciar sin pérdida de tiempo con la nominacion de su equipo de gobierno que le permita cumplir sus promesas de campaña.
Con información de: El Universo