El Hospital Teófilo Dávila (HTD) atraviesa una grave crisis que ha llevado a su personal a alzar la voz. La mañana de este jueves 24 de julio, trabajadores liderados por el Sindicato de Obreros realizaron un plantón simbólico en la entrada de Emergencias para denunciar el abandono estatal, la escasez de medicamentos y el deterioro estructural del centro de salud.
Óscar Carillo, secretario del gremio, expuso las condiciones críticas en las que opera el hospital: infraestructura dañada desde el terremoto de 2023, falta de insumos médicos, sueldos impagos y carencia de personal. “El edificio ya cumplió su vida útil; cuando llueve, el agua cae sobre los pacientes”, afirmó con indignación.
Aunque la protesta no interrumpió los servicios, una de las puertas principales fue cerrada con candado como señal de protesta. El acceso por la calle Buenavista permaneció habilitado.
El llamado fue directo al Ministerio de Salud Pública y a la Coordinación Zonal 7, a quienes los manifestantes responsabilizan por la situación. Denunciaron además que pacientes deben comprar sus propios medicamentos, mientras los servicios de limpieza y seguridad enfrentan retrasos en pagos.
La protesta refleja una problemática nacional. “No pedimos favores, exigimos nuestros derechos”, sentenció Carillo. Por su parte los usuarios del hospital, manifestaron su frustración. “No hay medicinas, ni atención completa. Ya gasté más de 200 dólares en farmacias privadas”, lamentó una mujer que tiene a su esposo en la sala de emergencia.
El clamor es unánime: el HTD necesita atención urgente para garantizar una atención médica digna y segura. Los trabajadores también exigieron la intervención inmediata de los cinco asambleístas de la provincia de El Oro, a quienes instaron a asumir su rol de fiscalización y defensa del sistema de salud público.