Desde la noche del martes 6 de mayo, los 133 cardenales convocados comenzaron a instalarse en las residencias de Santa Marta y Santa Marta Vieja, ambas reacondicionadas especialmente para la ocasión.
Este 7 de mayo, la ceremonia inaugural se realizó la misa ‘pro eligendo Romano Pontifice’, presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re.
Abierto, incierto y sin claros favoritos, el cónclave previsiblemente requerirá de más negociaciones y varias votaciones para que la fumata blanca anuncie el «Habemus papam».
Durante el cónclave, los cardenales realizarán cuatro votaciones cada jornada: dos por la mañana y dos por la tarde. Tras cada dos votaciones habrá una fumata o fumarola, que será negra si no se ha alcanzado un acuerdo, o blanca si ya se ha elegido al nuevo Pontífice.
Pero si hay consenso tras la primera votación, de la mañana o de la tarde, habrá una fumata blanca de inmediato.
La fumata se produce quemando las papeletas con los votos de los cardenales, junto con compuestos químicos que tiñen el humo de negro o blanco.
Tras la fumata blanca, las campanas de San Pedro repicarán con fuerza para confirmar el esperado “Habemus Papam”, que lo dirá un cardenal de confianza del fallecido papa Francisco.