Mucha atención: pudiéramos caer en este error por un “mal consejo nutricional”. Conozca si consumir refrigerios es o no un hábito saludable.
Una experta en nutrición es directa con su respuesta: “Comer refrigerios o intermedios entre comidas es el peor consejo nutricional de todos los tiempos”.
¿Lo sorprende leer esto?
La doctora Sharly Martínez señala: “Se supone que los refrigerios te ayudan porque es mejor comer poquito varias veces al día.
Pero, lo que realmente ocurre es que cada vez que comes… tienes picos de insulina”.
Por eso, mientras más veces comas al día, más insulina produces, destaca la especialista en nutrición y diabetes.
Eso pasa, “sobre todo, si tus snacks incluyen fruta, pancitos, galleticas y/o barritas”.
Cuidado con la resistencia a la insulina
Martínez enfatiza: Demasiada insulina te hace engordar, hace que retengas líquidos y sal.
Y, además, te mantiene con hambre y cansado, agotado.
Por eso –describe Sharly Martínez- sientes que necesitas picar constantemente y te quedas sin energía en el trabajo.
Ese cuadro se llama resistencia a la insulina, destaca la doctora.
Es esa la respuesta a lo que tiene con sobrepeso y el azúcar y los triglicéridos altos.
Dejar atrás los refrigerios
Por la experiencia que le da el contacto con sus pacientes sabe que quitar los refrigerios no es fácil. “Si estás en el trabajo porque te ofrecen y te antojas o si estás en la casa y crees que la nevera o la alacena te llaman a cada rato”.
Propone
Toma, a diario, un desayuno con proteína y grasa.
Ejemplos: chicharrones y aguacate, hamburguesa naked.
Eso sería durante dos semanas.
A la tercera semana, dice Martínez, trata de llegar al almuerzo solo con té o café
Plantea sustituir los refrigerios altos en azúcar.
Y dice: Si te cuesta dejarlos, comienza por reemplazarlos por opciones más saludables como estas:
queso, nueces y semillas,
huevo duro,
curados como jamón serrano, chorizo y salami,
batido de aguacate y
muffin de harina de almendras.