Colombia reanudó la exportación de electricidad hacia Ecuador, tras una interrupción de 12 horas registrada el sábado debido a trabajos de mantenimiento en la línea de transmisión. Según el Ministerio de Energía y Minas ecuatoriano, esta suspensión temporal no implica una cancelación de las ventas, sino que fue necesaria para garantizar la continuidad del suministro.
El envío energético desde Colombia permitió al complejo hidroeléctrico Paute mantenerse apagado hasta el mediodía de este domingo, lo que contribuyó al ahorro de agua en el embalse de Mazar, cuya cota de operación segura aumentó en un metro, alcanzando los 2 116 metros sobre el nivel del mar.
En paralelo, la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair incrementó su generación eléctrica este domingo, alcanzando más de 900 megavatios gracias al aumento del caudal del río Coca, que llegó a 170 metros cúbicos por segundo tras intensas lluvias en la Amazonía.
Según datos oficiales, siete de las ocho unidades generadoras de Coca Codo Sinclair estuvieron operativas, lo que ayudó a estabilizar el suministro energético en el país y alivió parcialmente la demanda eléctrica.
Esta semana los racionamientos eléctricos continuarán a nivel nacional. A partir de este lunes, los cortes programados serán de hasta dos horas diarias y se mantendrán hasta el jueves 19 de diciembre.
El Gobierno Nacional ha asegurado que estos apagones cesarán desde el 20 de diciembre, gracias a una mejora en la generación nacional y a la estabilidad del suministro desde Colombia. Los horarios de los cortes ya fueron publicados y aplicarán de manera escalonada en todo el país.
El Ministerio de Energía señaló que la estrategia de ahorro hídrico en los principales embalses del país sigue siendo crucial para garantizar la sostenibilidad energética. Además, destacó que las lluvias recientes en la región amazónica han sido un alivio para la generación hidroeléctrica, aunque persiste el desafío de manejar adecuadamente los recursos hídricos en las próximas semanas.
Con una matriz de generación eléctrica compuesta en más de 70 % por centrales hidroeléctricas, Ecuador vive una crisis energética que ha llevado a aplicar severos racionamientos de electricidad en distintos periodos desde finales de 2023 por sequías en los ríos que alimentan a sus principales plantas hidroeléctricas.
El último periodo comenzó a mediados de septiembre y ha sido hasta ahora el más largo, con apagones programados diarios que oscilaron entre las cuatro y las catorce horas, a nivel nacional.
Además de la sequía, la falta de inversiones y mantenimiento de plantas hidroeléctricas y termoeléctricas (que usan combustible) en los últimos años, han contribuido a la crisis actual, según han aceptado la autoridades.