Tras los resultados de las elecciones del domingo pasado, dos candidatos presidenciales y tres aspirantes a la Vicepresidencia de la República renunciaron a la protección estatal que les fue asignada durante la campaña.
Francesco Tabacchi, del movimiento CREO, y Jorge Escala, de Unidad Popular, solicitaron formalmente a la Policía el retiro de los nueve agentes que cada uno tenía asignados, quienes estaban equipados con armamento y protección balística. Asimismo, las candidatas a la Vicepresidencia Inés Díaz (SUMA), Katiuska Molina (Pachakutik) y María Luisa Coello (Democracia Sí) también declinaron continuar con la seguridad proporcionada por el Estado.
La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) resaltó en su informe preliminar la violencia que marcó la reciente campaña electoral en Ecuador. Según el documento, la inseguridad afectó el proceso electoral, provocando que algunos afiliados de organizaciones políticas se negaran a aceptar nominaciones o renunciaran a sus candidaturas. También se reportaron secuestros, intimidaciones y ataques armados contra postulantes de diversas agrupaciones políticas.
El informe detalló cinco incidentes específicos que involucraron a candidatos de los partidos Amigo, Sociedad Patriótica, CREO, Revolución Ciudadana y Democracia Sí. Estos hechos incluyeron secuestros, amenazas directas y un ataque armado.
Si bien el documento no menciona nombres específicos, sí enfatiza que la violencia obligó a los candidatos y partidos políticos a modificar sus estrategias de campaña, limitando su interacción con el electorado por motivos de seguridad.