La Fiscalía de Género de Orellana trabaja contrarreloj para que el femicidio de la subteniente Pamela Ati no quede impune. Al proceso se suman informes que ya están en conocimiento de la Fiscalía, la defensa de los procesados y de la familia de la víctima.
Según los documentos que constan en el proceso, la militar fue violentada sexualmente “en forma brutal” y “con golpes en todo el cuerpo”.
La perito determinó que las lesiones revelan “que fue retenida por varias personas para ser violada». Esto es parte de la autopsia final realizada a la víctima.
En la autopsia preliminar se hablaba de que en los genitales de Pameta Ati, se encontró un líquido blanquecino. El nuevo informe agrega que se observa “presunto abuso sexual con fisuras” y enrojecimiento e inflamación en el himen.
Según la teoría de la Fiscalía, Ati también “fue asfixiada” porque “los autores no querían ser identificados”.
La nueva información está en conocimiento del Tribunal de la Corte de Justicia de Orellana, que el pasado miércoles ordenó la prisión preventiva de los cuatro militares sospechosos. Estos están recluidos en la cárcel 4 de Quito para evitar su fuga o injerencia en las investigaciones.