Este viernes 28 de noviembre de 2025, el sector comercial vive una de sus jornadas más intensas del año con el arranque del Black Friday, un evento que tradicionalmente marca el inicio de la temporada de compras navideñas. En paralelo, las plataformas digitales ajustan sus estrategias para el Cyber Monday, programado para el lunes 1 de diciembre, una fecha creada específicamente para estimular el comercio electrónico.
Ambas jornadas, situadas al cierre de noviembre, se han consolidado como herramientas clave para incentivar el consumo, tanto en tiendas físicas como en entornos digitales. Su historia se remonta a varias décadas atrás, particularmente en Filadelfia, donde en la década de 1960 el fuerte congestionamiento vehicular y la afluencia masiva de compradores después del feriado llevó a denominar ese día como “viernes negro”.
Desde 2005, el Black Friday se convirtió en uno de los eventos más relevantes para el comercio minorista en Estados Unidos, caracterizado por largas filas, afluencia masiva y promociones agresivas que atraen a millones de consumidores.
Por su parte, el Cyber Monday, también nacido en 2005, fue impulsado por la Federación Nacional de Minoristas de Estados Unidos con la intención de promover las compras online, en una época en la que el comercio electrónico todavía no era predominante. En sus primeras ediciones, esta jornada se enfocaba casi exclusivamente en productos tecnológicos, y la elección del lunes respondía al comportamiento de los compradores, quienes regresaban a sus casas y oficinas después del movimiento del Black Friday para continuar adquiriendo productos en línea.
Hoy en día, ambos eventos se han transformado. Mientras el Black Friday combina la experiencia en tiendas físicas con un amplio catálogo de ofertas online, el Cyber Monday mantiene su esencia totalmente digital, consolidándose como una de las fechas más esperadas para adquirir tecnología, electrodomésticos y productos de alto valor a precios reducidos.
Radio











