En la Corte Provincial de Pichincha se instaló la audiencia contra el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, impuesta por Néstor Marroquín, quien lidera el proceso de revocatoria contra el líder del cabildo de la capital.

El juez ponente, Miguel Narváez, preguntó a la parte denunciada sobre una posible conciliación; sin embargo, Muñoz añadió que podían aceptar una conciliación, pero no el pedido de disculpas públicas que solicitó la parte denunciante.

Esto debido a que el alcalde de la ciudad cree que no incurrió en ninguna injuria contra el promotor de la revocatoria.

Por lo que la audiencia terminó con el desestimiento de la denuncia impuesta por Marroquín y varios acuerdos de respuestos mutuos que se redactaron en actas oficiales.

Que el denunciado mantenga respetos mutuos en declaraciones públicas y privadas, que no se refieran al acto denunciante en ningún acto público, pero que se pueda compartir la información con los medios de comunicación y que Néstor Marroquín está de acuerdo con las soluciones planteadas.

Estas fueron las cláusulas para que la audiencia contra Muñoz termine sin afectación de privación de libertad.

El alcalde Pabel Muñoz llegó al lugar, alrededor de las 08:25, acompañado de un fuerte contingente policial y la vicealcaldesa María Fernanda Racines.

A su entrada al predio, ubicado en la avenida 6 de Diciembre y Diego de Almagro, miembros de colectivos parroquiales lo esperaron entre aplausos y alaridos.

Muñoz ingresó a la sala audiencias número n.° 8 para hacer uso del derecho a la defensa, luego de la denuncia presentada por Marroquín, el pasado 28 de mayo.

El promotor del proceso de revocatoria aseguró que el alcalde habría proferido expresiones en descrédito contra su persona en un programa de radio.

Esto podría ser catalogado como una contravención de cuarta clase, que se sanciona con pena privativa de libertad de quince a treinta días.

Se refiere a la persona que por cualquier medio, incluso a través de cualquiera de las tecnologías de la información y comunicación, profiera expresiones en descrédito o deshonra en contra de otra, ya sea mediante lenguaje violento, agresivo, vulgar u hostil, se indicó en el documento de la denuncia.

Posteriormente a la audiencia, que duró más de una hora, con firma de actas incluidas, Pabel Muñoz esclareció el proceso en una rueda de prensa.

“Acepto este desestimiento y el compromiso de que yo no iniciaré ninguna acción judicial”, expuso Muñoz.

De principio la audiencia se pactó para el sábado 23 de agosto a las 08:30; no obstante, la jueza de la Sala Penal de la Corte Provincial de Pichincha, Inés Romero, cambió de fecha para este martes, asegurando que se debe a razones de operatividad judicial.

En la audiencia se sustentaron los resultados de un peritaje a una entrevista hecha a Muñoz, a cargo de un especialista en audio, video y afines.

Es el juzgamiento de una contravención y el procedimiento se llama expedito. En esa audiencia, que es única, se practican las pruebas y se emite una sentencia.