Cientos de personas de origen asiático se han acercado en los últimos meses al Centro de Salud N°1, del Centro histórico de Quito, para vacunarse contra la fiebre amarilla. Desde la Terminal de Carcelén salen a diario decenas de asiáticos hacia Tulcán, para continuar su viaje por tierra hacia América del Norte.
Según una trabajadora del centro, el 90% de las personas que llegan a diario a vacunarse contra la fiebre amarilla son de origen asiático, en especial, chinos.
El certificado de vacunación contra la fiebre amarilla es un requisito en algunos países de América Latina para ingresar a zonas de riesgo, como Colombia, Panamá o El Salvador.
En Ecuador, la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla se incrementó en 34% en 2022, con relación al año previo. En personas de 20 a 59 años, la cantidad de vacunados se triplicó.
La trabajadora del Centro de Salud N°1 afirma que los asiáticos que se acercan a vacunarse contra la fiebre amarilla suelen decir que van hacia Colombia, El Salvador o Guatemala, y que en esos destinos les solicitan el carnet de vacunación.
El centro abre a las 7:30, pero los asiáticos comienzan a llegar desde las 7:00. En el sitio, hay cuatro personas dedicadas únicamente a atender a los asiáticos.
Aunque desde hace dos meses, el carnet de vacunación es digital y pueden retirarlo en cualquier centro del Ministerio de Salud, los asiáticos continúan viniendo con mucha afluencia a este lugar, que anteriormente era unos de los que entregaba el certificado físico con validez internacional.
Muchos de los ciudadanos asiáticos llegan a Ecuador y toman al país como un paso migratorio para poder llegar a América del Norte.