Tres escenarios ante el juicio

  • Decretar la muerte cruzada para disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones generales adelantadas invocando el artículo 148 de la Constitución sigue siendo una opción para el mandatario. Debe regirse por una de las tres causales que se establecen y mientras se espera ir a las urnas, Lasso gobernará vía decreto.
  • Si hasta el día de la votación Lasso no invoca la muerte cruzada y se concreta su destitución en el juicio, el vicepresidente Alfredo Borrero debe asumir la Presidencia de la República, en apego al orden constitucional. Asumiría el cargo por lo que resta de mandato.
  • Si no se reúnen los votos de la llamada mayoría calificada, 92, el presidente no sería destituido y el proceso en su contra se archiva. Hasta ahora se estima que habría 88 votos, los mismos con los que el Legislativo aprobó la resolución para enjuiciarlo y que los otros 49 votos aún deben definirse para el día de la votación final.