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Un cuantioso robo fue descubierto en una joyería situada en las calles Chile y José Vélez, en el centro de Guayaquil. Al abrir el local, su propietario encontró vitrinas vacías, cables cortados y un boquete en una de las paredes, evidencias claras de un asalto cuidadosamente planificado.
De acuerdo con el testimonio del dueño, difundido por Ecuavisa, las pérdidas ascienden aproximadamente a $ 100.000. Los delincuentes habrían ingresado al establecimiento a través de un negocio vecino desocupado, desde donde perforaron una pared para acceder directamente a la joyería.
Las primeras indagaciones apuntan a que los responsables estudiaron previamente el lugar. Aprovecharon los trabajos que se ejecutan en la zona, los cuales mantienen varios locales cubiertos con lonas, generando un corredor oscuro y de escasa visibilidad que facilitó su accionar sin levantar sospechas.
Esta condición permitió que los antisociales cortaran los cables de las cámaras de vigilancia y del sistema de alarmas, evitando que quedaran registros del ilícito. Además, una vez dentro del local, sustrajeron las memorias de las cámaras de seguridad y realizaron perforaciones adicionales en el techo para asegurarse de que todo el sistema estuviera completamente desconectado.
Finalmente, utilizando una moledora, los delincuentes lograron abrir la caja fuerte, de donde se llevaron la totalidad de la mercadería, antes de huir del sitio sin ser detectados.
El caso ya se encuentra bajo investigación de la Policía Nacional, que analiza las circunstancias del robo y recaba información para identificar a los responsables de este hecho delictivo.
