Una alimentación sana juega un papel fundamental en la salud y el bienestar general, además, su impacto en la prevención del cáncer es significativo. A continuación, te dejamos algunos alimentos que deberías incluir en tus comidas.
Para reducir el riesgo de enfermedades, es recomendable evitar estos alimentos: carnes rojas y procesadas, alcohol, bebidas azucaradas y comidas rápidas. Y en vez de ellas, se debería incluir verduras crucíferas (brócoli), tomates y sus derivados, leguminosas, nueces, frutos del bosque, verduras verdes, té verde, ajo y granada.
Beneficios de una dieta sana:
Equilibrio: Aporta nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Prevención: Reduce el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer.
Mejora: Fortalece el sistema inmunológico y la salud en general.
Alimentos recomendados y sus beneficios:
Brócoli: Contiene sulforafano, un compuesto que protege contra el cáncer de próstata, mama, vejiga y colorrectal.
Tomates: Ricos en licopeno, un poderoso antioxidante que reduce el riesgo de cáncer de próstata y otros tipos.
Leguminosas: Fuente de fibra que ayuda a la salud intestinal e inmunológica, previniendo el cáncer colorrectal.
Nueces: Contienen elagitaninos que inhiben el crecimiento de células cancerosas.
Frutos del bosque: Llenos de antioxidantes que protegen las células del estrés.
Verduras verdes: Aportan vitaminas, minerales y fibra, reemplazando azúcares y otros elementos no saludables en la dieta.
Té verde: Rico en flavonoides con efectos antioxidantes que protegen contra el cáncer.
Ajo: Contiene alicina, un compuesto azufrado que combate el cáncer.
Granada: Rica en antioxidantes que previenen y combaten el cáncer.
Estudios indican que la granada y sus derivados, como jugo, extracto y aceite, poseen propiedades antiinflamatorias, antiproliferativas y antitumorales al influir en múltiples vías de señalización.