Un reciente censo de pingüinos y cormoranes no voladores en las Islas Galápagos ha señalado una disminución en la reproducción de estas especies, posiblemente causada por la escasez de alimento en la región.
Ambas especies están clasificadas como «amenazadas» según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El estudio fue realizado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG), en colaboración con la Fundación Charles Darwin (FCD) y el Fondo para el Control de Especies Introducidas en Galápagos (FEIG).
Durante el censo, llevado a cabo en el oeste del archipiélago, se contabilizaron 413 pingüinos y 762 cormoranes en las islas Isabela, Fernandina y los islotes Las Marielas.
El Parque Nacional informó que el 96% de los pingüinos observados eran adultos, mientras que solo el 1% correspondía a ejemplares juveniles.
En el caso de los cormoranes, el 86% eran adultos y el 13% juveniles, lo que refuerza la hipótesis de una baja en la reproducción de estas aves.